Recientemente se ha celebrado en Bilbao el XIII Congreso Nacional de empresas de servicios funerarios con el lema “Retos de un sector en cambio”.

El objetivo del Congreso de PANASEF ha sido acercar a la sociedad un sector que ha mejorado sensiblemente su imagen, así como su percepción por parte de las familias en particular y de la sociedad en general, y de veras creo que de sobra se ha conseguido.

Por un lado, hemos constatado que todas las empresas funerarias están realizando serios esfuerzos para prestar un servicio de calidad, cuidado en todos los detalles; también se están realizando inversiones en la mejora de instalaciones, se está contratando y formando personal cualificado, y en definitiva se está profesionalizando un sector funerario que avanza en paralelo a los requerimientos actuales.

Durante las Jornadas Técnicas del Congreso, se trabajó en el posicionamiento de Panasef ante los distintos aspectos y retos que preocupan a la Patronal, entre los que destaca la petición de una nueva Ley de Servicios Funerarios que regule adecuadamente y respete la liberalización del sector, sin perder su calidad operativa y sanitaria.

En cuanto al Medio Ambiente, desde la Patronal defendemos la confección de un Real Decreto o norma nacional que regule las emisiones adecuadamente, alineados con la normativa Europea, y que tenga unos plazos de adaptación lo suficientemente amplios para facilitar la implantación y cumplimiento de las mismas.

También se abordó el tema de las “recogidas judiciales”, donde proponemos un sistema equitativo normalizado que funcione a nivel nacional con implantación de baremos únicos o justiprecios.

Otro de los grandes asuntos tratados fue el IVA, ya que la situación desfavorece un servicio regulado, por lo que pretendemos un IVA reducido total del servicio; al menos adecuar los distintos desempeños al IVA propio de cada actividad.

Fruto del trabajo de los meses previos, se abordó el entorno actual de la formación, donde solicitamos una formación específica de calidad, ligada a los certificados de profesionalidad; además de fomentar la efectiva puesta en marcha de procesos de evaluación de competencias, que acrediten cada cualificación ligada al sector funerario.

Por último, uno de los asuntos que más preocupan es el referido al marco de la competencia, donde pretendemos que las empresas del sector funerario trabajen como cualquier otra empresa, con libertad de infraestructuras y de precios, que garanticen la real y efectiva liberalización del mercado.

En definitiva, cobra valor la enorme responsabilidad de ser funerario y buscamos el marco regulatorio adecuado, junto al reconocimiento de sus profesionales en la sociedad.

 

Alfredo Gosálvez de la Macorra

10 de junio de 2016