La cremación en Holanda. Diferencias y similitudes respecto a España.

Para Funeral Products como proveedor europeo de artículos de recuerdo y productos funerarios el hecho de adaptar su gama de productos a las normas, leyes y costumbres de cada país es de gran importancia. No es tarea  fácil, dado que en Europa no existe ninguna legislación o normativa unánime al respecto y muchos países siguen operando de forma tradicional en lo que se refiere a su cultura funeraria. Por ejemplo, en Alemania el tamaño de las urnas debe permitir introducir un contenedor de cenizas completo. En los países escandinavos únicamente se pueden utilizar urnas biodegradables, mientras que en Francia está prohibido llevar las cenizas a casa. En el año 2005, nuestra empresa inició sus actividades como empresa holandesa en el mercado doméstico. Un mercado que presenta diferencias bastante significativas en comparación con el mercado español.

Las disposiciones legales que se aplican en Holanda para los entierros e incineraciones se resumen en la “Ley sobre los servicios funerarios” (Wet op de lijkbezorging). No está permitido enterrar o incinerar a la persona fallecida antes de 36 horas después de la defunción, por motivos de una eventual investigación judicial. La única excepción a esta regla solamente es posible con una autorización del fiscal de distrito y del alcalde. Después de la defunción el fallecido debe ser enterrado o incinerado en un plazo de 6 días laborales. Este plazo mínimo se ha establecido legalmente porque en Holanda todas las personas tienen derecho a un lugar de descanso final. Por otra parte, los fallecidos únicamente pueden ser enterrados en un cementerio o incinerados en un crematorio. Excepcionalmente el municipio puede autorizar una inhumación en algún terreno propio. En este caso hablamos de un lugar de enterramiento especial.

Cuando se trata de una incineración, el propietario del crematorio debe guardar las cenizas durante un mes, de nuevo con vistas a una posible investigación judicial de las mismas. Este plazo permite además que los familiares tengan tiempo para tomar una decisión sobre si enterrar y/o esparcir las cenizas del ser querido. En casos especiales el fiscal de distrito puede eximir del cumplimiento del plazo citado, por ejemplo, cuando las cenizas deben ser transportadas al extranjero. Las urnas para las cenizas que utilizan los crematorios holandeses llevan los datos personales del fallecido y el número de incineración. Después de la entrega a los familiares, éstos podrán elegir entre varias opciones. Pueden guardar la urna en su casa, exportarla al extranjero, depositarla en la parte destinada a ello del crematorio o del cementerio, enterrarla en una tumba o esparcir las cenizas. Está permitido esparcir cenizas en los correspondientes espacios habilitados para ello en los cementerios y en alta mar. Es decir, está prohibido esparcir las cenizas en cualquier otro lugar.

Las grandes diferencias entre Holanda y España se refieren al factor tiempo. En primer lugar está el período de tiempo entre la defunción y la incineración o entierro. En España todo este proceso se suele concluir en cuestión de 48 horas, en comparación con una media de 4 días en Holanda. Segundo, la entrega de las cenizas. En la mayoría de los casos en España las cenizas están disponibles de forma inmediata para los familiares, mientras que en Holanda es obligatorio cumplir un período de descanso de un mes. Esta notable diferencia temporal afecta de manera significativa a las decisiones racionales que los familiares deben tomar a muchos niveles. Una familia española debe decidir sobre el destino final de las cenizas de su ser querido en un período de tiempo muy corto en una situación muy emotiva, mientras que en Holanda los familiares vuelven al crematorio después de un mes, donde pueden tomar esta decisión con toda tranquilidad. Aunque hay que decir que la preferencia por una tramitación rápida a menudo proviene de las propias familias españolas, lo que no siempre es la mejor opción si tenemos en cuenta la situación en que se encuentran. Por consiguiente, para Funeral Products se trata de un gran desafío el poder proporcionar a los familiares el recuerdo más apropiado en este breve período de tiempo y en esta situación tan emotiva.

Si echamos un vistazo a los destinos finales de las cenizas en ambos países, España resulta bastante más creativo. Aparte de las opciones tradicionales, en España se ofrecen otras posibilidades, como son los nichos para urnas, muros para urnas, pirámides para cenizas, columbarios para urnas o jardines o bosques para esparcir las cenizas. También existen fuentes especiales que disuelven urnas biodegradables, así como nichos en varios estadios de fútbol españoles. En Holanda hay sobre todo nichos y jardines para urnas, de carácter muy abierto. Además, muchas familias se llevan las urnas y otros artículos de recuerdo a casa.

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En los últimos años el número de incineraciones ha experimentado en España un importante aumento, impulsado especialmente por todas las innovadoras opciones que ofrecen los cementerios. Prácticamente todos los crematorios tienen instaladas preciosas vitrinas en las que exponen urnas y joyas-relicario, mientras que los centros grandes cuentan con showrooms, donde los familiares pueden tomar la decisión pertinente en un ambiente tranquilo. El personal suele tener una buena formación para poder presentar todas las opciones y particularidades. Por tanto, no sería prudente sacar la conclusión de que el fuerte crecimiento del número de incineraciones en España haya sido causado por la crisis económica, porque de hecho, esta influencia es bastante limitada. La importante oferta global actual de opciones y el espacio que los cementerios, crematorios y centrales de compras otorgan a los nuevos desarrollos modernos han tenido un mayor impacto en el número de incineraciones realizadas en España en los últimos años. Por eso preferimos hablar de un crecimiento colectivo, al que todas las partes interesadas contribuyen de forma específica. Mediante la innovación y el fomento continuos este sector seguirá evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos. Nosotros como proveedor de productos funerarios a nivel europeo ya hemos podido constatar que la aplicación de colores claros y modernos en todas sus expresiones comerciales es muy bien recibida y que incluso contribuye positivamente a un tema tan delicado como es el de la muerte.  Esto unido a nuestros innovadores productos nos permite transmitir nuestra energía positiva a un mercado que ya hace tiempo que ha dejado de ser marrón, gris y negro.

Ruud van Beurden

Funeral Products

2016-06-10T07:57:52+02:00

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La cremación en Holanda. Diferencias y similitudes respecto a España.

Para Funeral Products como proveedor europeo de artículos de recuerdo y productos funerarios el hecho de adaptar su gama de productos a las normas, leyes y costumbres de cada país es de gran importancia. No es tarea  fácil, dado que en Europa no existe ninguna legislación o normativa unánime al respecto y muchos países siguen operando de forma tradicional en lo que se refiere a su cultura funeraria. Por ejemplo, en Alemania el tamaño de las urnas debe permitir introducir un contenedor de cenizas completo. En los países escandinavos únicamente se pueden utilizar urnas biodegradables, mientras que en Francia está prohibido llevar las cenizas a casa. En el año 2005, nuestra empresa inició sus actividades como empresa holandesa en el mercado doméstico. Un mercado que presenta diferencias bastante significativas en comparación con el mercado español.

Las disposiciones legales que se aplican en Holanda para los entierros e incineraciones se resumen en la “Ley sobre los servicios funerarios” (Wet op de lijkbezorging). No está permitido enterrar o incinerar a la persona fallecida antes de 36 horas después de la defunción, por motivos de una eventual investigación judicial. La única excepción a esta regla solamente es posible con una autorización del fiscal de distrito y del alcalde. Después de la defunción el fallecido debe ser enterrado o incinerado en un plazo de 6 días laborales. Este plazo mínimo se ha establecido legalmente porque en Holanda todas las personas tienen derecho a un lugar de descanso final. Por otra parte, los fallecidos únicamente pueden ser enterrados en un cementerio o incinerados en un crematorio. Excepcionalmente el municipio puede autorizar una inhumación en algún terreno propio. En este caso hablamos de un lugar de enterramiento especial.

Cuando se trata de una incineración, el propietario del crematorio debe guardar las cenizas durante un mes, de nuevo con vistas a una posible investigación judicial de las mismas. Este plazo permite además que los familiares tengan tiempo para tomar una decisión sobre si enterrar y/o esparcir las cenizas del ser querido. En casos especiales el fiscal de distrito puede eximir del cumplimiento del plazo citado, por ejemplo, cuando las cenizas deben ser transportadas al extranjero. Las urnas para las cenizas que utilizan los crematorios holandeses llevan los datos personales del fallecido y el número de incineración. Después de la entrega a los familiares, éstos podrán elegir entre varias opciones. Pueden guardar la urna en su casa, exportarla al extranjero, depositarla en la parte destinada a ello del crematorio o del cementerio, enterrarla en una tumba o esparcir las cenizas. Está permitido esparcir cenizas en los correspondientes espacios habilitados para ello en los cementerios y en alta mar. Es decir, está prohibido esparcir las cenizas en cualquier otro lugar.

Las grandes diferencias entre Holanda y España se refieren al factor tiempo. En primer lugar está el período de tiempo entre la defunción y la incineración o entierro. En España todo este proceso se suele concluir en cuestión de 48 horas, en comparación con una media de 4 días en Holanda. Segundo, la entrega de las cenizas. En la mayoría de los casos en España las cenizas están disponibles de forma inmediata para los familiares, mientras que en Holanda es obligatorio cumplir un período de descanso de un mes. Esta notable diferencia temporal afecta de manera significativa a las decisiones racionales que los familiares deben tomar a muchos niveles. Una familia española debe decidir sobre el destino final de las cenizas de su ser querido en un período de tiempo muy corto en una situación muy emotiva, mientras que en Holanda los familiares vuelven al crematorio después de un mes, donde pueden tomar esta decisión con toda tranquilidad. Aunque hay que decir que la preferencia por una tramitación rápida a menudo proviene de las propias familias españolas, lo que no siempre es la mejor opción si tenemos en cuenta la situación en que se encuentran. Por consiguiente, para Funeral Products se trata de un gran desafío el poder proporcionar a los familiares el recuerdo más apropiado en este breve período de tiempo y en esta situación tan emotiva.

Si echamos un vistazo a los destinos finales de las cenizas en ambos países, España resulta bastante más creativo. Aparte de las opciones tradicionales, en España se ofrecen otras posibilidades, como son los nichos para urnas, muros para urnas, pirámides para cenizas, columbarios para urnas o jardines o bosques para esparcir las cenizas. También existen fuentes especiales que disuelven urnas biodegradables, así como nichos en varios estadios de fútbol españoles. En Holanda hay sobre todo nichos y jardines para urnas, de carácter muy abierto. Además, muchas familias se llevan las urnas y otros artículos de recuerdo a casa.

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En los últimos años el número de incineraciones ha experimentado en España un importante aumento, impulsado especialmente por todas las innovadoras opciones que ofrecen los cementerios. Prácticamente todos los crematorios tienen instaladas preciosas vitrinas en las que exponen urnas y joyas-relicario, mientras que los centros grandes cuentan con showrooms, donde los familiares pueden tomar la decisión pertinente en un ambiente tranquilo. El personal suele tener una buena formación para poder presentar todas las opciones y particularidades. Por tanto, no sería prudente sacar la conclusión de que el fuerte crecimiento del número de incineraciones en España haya sido causado por la crisis económica, porque de hecho, esta influencia es bastante limitada. La importante oferta global actual de opciones y el espacio que los cementerios, crematorios y centrales de compras otorgan a los nuevos desarrollos modernos han tenido un mayor impacto en el número de incineraciones realizadas en España en los últimos años. Por eso preferimos hablar de un crecimiento colectivo, al que todas las partes interesadas contribuyen de forma específica. Mediante la innovación y el fomento continuos este sector seguirá evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos. Nosotros como proveedor de productos funerarios a nivel europeo ya hemos podido constatar que la aplicación de colores claros y modernos en todas sus expresiones comerciales es muy bien recibida y que incluso contribuye positivamente a un tema tan delicado como es el de la muerte.  Esto unido a nuestros innovadores productos nos permite transmitir nuestra energía positiva a un mercado que ya hace tiempo que ha dejado de ser marrón, gris y negro.

Ruud van Beurden

Funeral Products

2016-02-03T09:56:00+02:00

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