Rekalde, el tanatorio de toda la vida: 25 años acompañando a las familias de Donostia (Diario Vasco)

Este 2025, el Tanatorio-Crematorio Mémora Rekalde cumple 25 años. Un cuarto de siglo en el que se ha convertido en un lugar de referencia para miles de familias guipuzcoanas que han confiado en él para despedir a sus seres queridos
Viernes, 28 de noviembre 2025 | Actualizado 01/12/2025 10:18h.

Desde su inauguración en el año 2000, la instalación ha ofrecido más de 25.000 servicios, consolidándose como el tanatorio «de toda la vida» para varias generaciones de donostiarras.

Con un edificio amplio, luminoso y diseñado para ofrecer tranquilidad y recogimiento, Rekalde fue el primer tanatorio de Donostia y supuso un antes y un después en la atención funeraria de la ciudad. Sus nueve salas de velatorio, los espacios pensados para las familias y su oratorio adaptable permiten crear despedidas íntimas, cuidadas y profundamente respetuosas con los deseos de cada familia.

Además, Mémora Rekalde garantiza un servicio integral y sostenible a las familias al disponer de un horno crematorio de bajas emisiones, en funcionamiento desde 2004 y renovado en 2017 con un sistema de depuración de última generación. Gracias a este equipamiento, es posible realizar la incineración en el propio tanatorio, reduciendo desplazamientos y garantizando un servicio integral y sostenible.

La trayectoria de estos 25 años se refleja también en la valoración de las familias, ya que Rekalde obtiene una puntuación media de 9,29 sobre 10, en línea con el conjunto de los equipamientos de Mémora en la provincia y en la ciudad, donde Mémora ofrece dos tanatorios más. Y es que el tanatorio sigue fiel a aquello que lo convirtió en referente: el trato humano, cercano y profesional que ofrece un equipo formado por un equipo humano de 91 personas, especialistas con una alta sensibilidad para acompañar en los momentos más delicados. Para su gerente, Andoni Pérez, «Rekalde no es solo un lugar de despedida. Es un espacio donde las familias se sienten comprendidas, escuchadas y arropadas. Aquí honramos la memoria de cada persona con dignidad, sensibilidad y cercanía.»

Servicios funerarios en Rekalde: una evolución hacia la personalización
Desde su llegada a la provincia —a partir de la unión entre Polloe y Funeraria Vascongada, con más de 100 y 50 años de historia respectivamente—, la compañía ha prestado más de 200.000 servicios funerarios en Gipuzkoa desde 1972, convirtiéndose en un referente provincial.

Con el paso de los años, también han cambiado las necesidades de las familias. «Las familias ya no buscan únicamente un servicio, sino un acompañamiento real, adaptado a sus creencias, tradiciones y necesidades emocionales», explica Pérez. «Nuestro papel es escuchar, comprender y crear espacios donde el recuerdo pueda vivirse con serenidad.»

Para responder a esta nueva sensibilidad, las ceremonias personalizadas continúan ganando presencia, ofreciendo maneras más cercanas y y significativas de homenajear a cada persona. Estas nuevas formas de despedida se integran con la modernización de vehículos y sistemas, siempre con la sostenibilidad como eje central.

En este cambio, Mémora ha sido un actor clave. Este proceso forma parte de una transformación más amplia del sector funerario en Guipúzcoa, y es que, si tradicionalmente predominaban las inhumaciones, hoy las familias optan cada vez más por las incineraciones. Por otro lado, las ceremonias religiosas siguen siendo mayoritarias, aunque las despedidas personalizadas, simbólicas y adaptadas a sus valores ganan protagonismo.

Veinticinco años de memoria compartida
Desde su inauguración en el año 2000, Rekalde ha formado parte del pasado, presente y futuro de Donostia. En palabras de su equipo, la clave del éxito en estos 25 años es sencilla: la confianza de las familias gracias a un servicio cercano, profesional y humano gracias a la experiencia.

Rekalde seguirá siendo el tanatorio de toda la vida para Donostia. Un espacio donde la memoria se cuida, la despedida se organiza a medida y el acompañamiento se vive con respeto, dignidad y sensibilidad.


“Si tienes que maquillar es que el tratamiento no ha sido efectivo”: la tanatopraxia en Ibiza vista por uno de los mejores formadores del país (Noudiari.es)

Por Laura Ferrer
30 noviembre 2025

El mundo funerario sigue siendo, al menos en la cultura europea occidental, un territorio rodeado de misterio, tabú y curiosidad. Pero para Iván Córdoba, tanatopractor desde hace 23 años y responsable del área en Pompas Fúnebres Ibiza, la profesión es, ante todo, un ejercicio de “respeto, técnica y acompañamiento emocional”. “Cuando tienes que maquillar, es que el tratamiento no ha sido el más adecuado o el más efectivo”, sentencia. Una frase que resume hasta qué punto la tanatopraxia es mucho más que maquillaje: «es ciencia, responsabilidad… y sensibilidad».
Córdoba, uno de los formadores del sector más reconocidos del país, ofrece en Ibiza un curso intensivo de tres días entre el 10 y 12 de diciembre con el aval de haber convertido a Pompas Fúnebres Ibiza «en un referente estatal en preparación de difuntos». La empresa, afirma, está “en el top nacional” en presentación de fallecidos, gracias a la cultura ibicenca de velar al día siguiente y disponer del tiempo necesario para aplicar tratamientos completos. «La política de la empresa es la de ser lo más óptimos posible y, si hay que invertir tiempo, se invierte. Le damos la importancia que tiene al hecho de ver al familiar o amigo en el estado más óptimo posible», subraya el responsable.

De oficio familiar a vocación profesional
Iván Córdoba llegó al sector casi por casualidad, como tantos otros en una profesión que tradicionalmente se aprendía en familia. “Mi primo trabajaba en Pompas. Antes era así: se corría la voz en el pueblo y entrabas. No se ponían anuncios: estaba mal visto”, recuerda.

Tras formarse en Barcelona —cuando aún no existían titulaciones oficiales— inició un camino profesional que ha evolucionado junto con el sector. Hoy es uno de los principales interesados en que se ponga en marcha una Formación Profesional oficial funeraria, un avance que sería histórico para una actividad que hasta ahora se ha movido entre cualificaciones no regladas y formación interna. «A partir de 2012 se certificó la actividad de tanatopractor, pero no es necesario para trabajar», puntualiza.

Con 23 años de experiencia, ha visto transformarse la tanatopraxia y también la percepción social: “Antes nadie quería decir que trabajaba en una funeraria. Recuerdo que mi madre, cuando supo que iba a trabajar en Pompas me dijo que ella no me lavaría la ropa de ese trabajo… pero ahora ya no es un tabú. Incluso series como A dos metros bajo tierra han ayudado a visibilizarla”, reconoce.

La tanatopraxia, explicada sin tabúes
Uno de los mitos más extendidos es que la preparación de un difunto consiste únicamente peinar y maquillar. Para Iván Córdoba, esa idea es reductora y errónea e incluso se siente molesto cuando le llaman “maquillador”:

“Maquillar es el último paso. Si dependes del maquillaje, algo se ha hecho mal antes”
Recalca que la tanatopraxia es un proceso técnico que tiene su complejidad y que se divide en tres fases: prevención, tratamiento y estética personalizada.

La fase de prevención es donde se frenan los signos post mortem: cambios de color, deshidratación, rigidez o descomposición para que el cadáver esté lo más ‘normal’ y natural posible. Es el paso crítico que determina el resultado final.

La fase de tratamiento, también muy importante, es en la que se interviene en el cuerpo porque “no es igual un infarto que un ahogamiento, un accidente o una persona sometida a quimioterapia”. En esta fase se aplican técnicas de higiene, desinfección y conservación, e incluso de reconstrucción si es necesario.

“En Ibiza, el margen de tiempo entre el fallecimiento, el velatorio y el entierro permite trabajos más completos que en ciudades donde se vela en pocas horas”, remarca Córdoba.
Finalmente llega la estética personalizada, que es la parte visible, y la que más valora la familia. Para ello solicitan fotos, descripciones y hábitos: “Si una señora se maquillaba cada día, debemos respetarlo. No se trata solo de naturalidad, sino de reconocimiento de la persona en este momento tan delicado”.

El objetivo final es, sobre todo, psicológico y de acompañamiento:

“Una buena tanatopraxia ayuda al duelo. Si ves a tu familiar en paz, el proceso es menos traumático”
Y un dato muy llamativo: En Ibiza, gracias a la calidad de los tratamientos, menos del 5% de los velatorios son con ataúd cerrado. En otras zonas del país, llegan al 40 o 50%.


Piden que el Tanatorio de Mataró permita que las mascotas se despidan de sus cuidadores (La Vanguardia)

La entidad ASSAC propone a la empresa Cabré Junqueras que implante un protocolo para que los animales de compañía puedan acceder a las salas de velatorio
El Tanatorio de Badalona permite que las mascotas puedan despedirse de su “compañero de viaje”

Fede Cedó
Mataró
01/12/2025 08:17

“Un gesto de humanidad en los momentos difíciles”. Es lo que pide la Associació Socors i Salvament d’Animals de Catalunya (ASSAC) a los responsables del Tanatorio Cabré Junqueras de Mataró en la propuesta que han presentado para estudiar la implantación de un nuevo protocolo de acceso de animales de compañía a las salas de velatorio.

El objetivo es permitir que perros y gatos puedan despedirse de sus cuidadores humanos en un entorno seguro, respetuoso y supervisado. La iniciativa se inspira en la experiencia implementada en el Tanatorio de Badalona, donde este servicio ha demostrado ser “emocionalmente beneficioso para las familias”, seguro desde el punto de vista sanitario y muy bien valorado por la ciudadanía.

Desde ASSAC destacan que, para muchas familias, los animales de compañía forman parte esencial de su vida afectiva, y su presencia puede jugar un papel importante en los procesos de duelo. “Un animal que ha compartido toda una vida con su cuidador merece poder formar parte también del proceso final, siempre de manera controlada y respetuosa. Este gesto aporta calma y comprensión, tanto para las familias como, en ocasiones, para los propios animales”, declara un portavoz de ASSAC.

La propuesta presentada por ASSAC incluye acceso supervisado de perros y gatos con microchip y vacunación al día, visitas breves en horarios de baja afluencia, acompañamiento del personal del tanatorio y medidas higiénicas reforzadas. El servicio no supondría un coste adicional para las familias.

ASSAC subraya que estudiar esta medida situaría a Cabré Junqueras entre los centros funerarios que apuestan por un enfoque más humano e innovador. “Cabré Junqueras podría convertirse en un referente en el Maresme en sensibilidad y acompañamiento integral a las familias. Nuestra propuesta no obliga: solo pide ser evaluada con rigor, desde la voluntad compartida de mejorar el bienestar de las personas y de sus animales”, añade la entidad.

ASSAC ha puesto a disposición del tanatorio un documento técnico completo que incluye fundamentación emocional y social, protocolo operativo, adaptación de instalaciones, plan de implementación y un anexo con la experiencia del Tanatorio de Badalona.


Los dos tanatorios de Elche logran la excelencia (Información)

Las dos instalaciones obtienen el certificado de excelencia 2025 por las valoraciones de ciudadanos que han acudido a sus instalaciones, trato humano y calidad de servicios

M. Alarcón

01 DIC 2025 16:08

Los dos tanatorio de Elche, pertenecientes al Grupo ASV Servicios Funerarios, han sido recientemente distinguidos con el certificado de excelencia 2025 (Certificate Of Excellence) que otorga la plataforma independiente Next Lives y que valora aspectos tan fundamentales como el estado de las instalaciones, el trato humano y la calidad de los servicios ofrecidos. «Se trata de un sistema de valoración obtenido a partir de la experiencia real de los familiares y amigos de la persona fallecida que han visitado las distintas instalaciones funerarias», explican en un comunicado. “Este certificado de excelencia aporta la más absoluta transparencia, sin ningún tipo de factor humano que pueda influir en la honesta opinión de quien decide valorar los servicios funerarios, siendo un reconocimiento de los familiares a los profesionales del sector y centros funerarios” explica Newt Lives.

En la provincia de Alicante han recibido este certificado de excelencia los dos de Elche, el de la Siempreviva de Alicante, los de la Marina Baixa y Marina Alta, el de la Santa Faz en San Juan, el de Cristo de la Paz de San Vicente del Raspeig, el Tanatorio-Crematorio Vega Baja en Orihuelay el de Torrevieja y Albatera. En el caso de la provincia de Valencia han obtenido la puntuación pertinente elde Alzira y el Tanatorio Campanar – Atrium en la ciudad de Valencia.

En el caso de estos 12 centros de la Comunidad Valenciana todos han conseguido las 5 estrellas por lo que han alcanzado la excelencia máxima, en cuanto a satisfacción de las familias que han pasado en los últimos meses, se refiere. El trato humano, el estado de las instalaciones y la calidad de los servicios ofrecidos son los tres aspectos fundamentales en los que se ha basado esta certificación que mide y otorga la plataforma independiente.

Motivación
“Para nosotros es muy reconfortante que más de 12.000 personas que han pasado por nuestros tanatorios estos últimos meses se hayan tomado la molestia de acceder a esta encuesta de forma libre y sincera para darnos su opinión sobre nuestro servicio. Es algo que nos motiva y también nos ayuda a auditarnos y seguir mejorando” afirma por su parte Fernando Guntiñas, director general de Grupo ASV Servicios Funerarios.


El Ayuntamiento de Casares presenta a la ciudadanía la nueva Sala Velatorio (Casares.es)

1 diciembre, 2025/en actualidad
Este viernes, 5 de diciembre a las 12:00 del mediodía, se abrirán las puertas de las nuevas instalaciones para que todas las personas que lo deseen puedan conocerlas.
El nuevo edificio, que ya está completamente finalizado y amueblado, se pondrá inmediatamente a disposición de la población, al tiempo que el Ayuntamiento continúa trabajando en la elaboración de las ordenanzas que regularán su uso.
Las instalaciones, con más de 300 m², ofrecen a la ciudadanía un espacio digno, cercano y adecuado para despedir a sus seres queridos, dando respuesta a una demanda histórica de los vecinos y vecinas de Casares.


Fundación Mémora presenta en Madrid la guía de buenas prácticas ‘Pacificar el final de la vida’ (Revista Funeraria)

3 diciembre, 2025

De izquierda a derecha, la periodista Gema Romero; el Director de Desarrollo de Fundación Mémora, Josep París; el Director general de Fundación Mémora, José Joaquín Pérez; la Responsable del Servicio de Atención al paciente en el Hospital Universitario San Rafael de Madrid, Silvia Celemín; la médica internista del Hospital Universitario de Fuenlabrada y Presidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, la Dra. Elia Martínez Moreno; y el filósofo, teólogo, escritor, y Director de la Cátedra Ethos-URL, Francesc Torralba.
Fundación Mémora ha presentado este martes, 2 de diciembre, en Madrid ‘Pacificar el final de vida‘, una guía de buenas prácticas enfocada en la pacificación de la etapa final de la vida. Elaborada en colaboración con la Cátedra Ethos de la Universidad Ramon Llull (Barcelona), el documento se dirige tanto a profesionales de la salud y del ámbito social como a las familias y el entorno más cercano que acompaña a sus seres queridos al final de la vida. En concreto, la guía recoge propuestas y orientaciones para hacer que esta etapa sea lo más serena y sosegada posible, tanto en el ámbito institucional como en el entorno doméstico.

Cerca de 300 personas asistieron a la jornada celebrada en Madrid en el espacio CaixaForum de Fundación “La Caixa”. En la apertura del encuentro, el director general de la Fundación Mémora, José Joaquín Pérez, puso el acento en la importancia de identificar con esta guía los elementos que permiten pacificar el final de vida, para “reflexionar sobre los elementos que nos ayudan a transitar esta etapa con paz y respeto, acompañando no solo a las personas que la viven, sino también a sus familias y a los profesionales que las atienden”. Asimismo, subrayó la voluntad de Fundación Mémora de sensibilizar sobre la muerte como una parte natural de nuestra existencia, para poderla abordar de manera menos dramática y más humana.

Por su parte, el filósofo, teólogo y escritor Francesc Torralba, Director de la Cátedra Ethos-URL, impartió una conferencia en la que se centró en los principales retos éticos y humanísticos que marcan el acompañamiento en la etapa final de la vida. El catedrático puso el foco en la importancia de cuidar las diferentes dimensiones humanas -la física, emocional, social y espiritual- en este proceso de final de vida. Ante la pregunta de qué ayuda a morir en paz, tanto para la persona que se va como para su entorno, Torralba destacó la importancia de expresar los anhelos pendientes y hacerlos realidad y de poner orden en el legado que la persona dejará tras su muerte. También incidió en la cultura de la gratitud como algo básico en el proceso final de vida y en la relevancia de potenciar procesos de reconciliación: “morir con heridas emocionales como la culpa o el remordimiento es terrible”.

Asimismo, la jornada contó con la participación de Karla Islas, testimonio en primera persona de un proceso final de vida, para tratar la importancia del acompañamiento familiar mediante el diálogo ‘Vencer el miedo a la muerte’. Islas, que participó en la elaboración de la guía de buenas prácticas también por su vertiente periodística, reivindicó la importancia de la comunicación en esta etapa. “El momento en que diagnosticaron a mi marido me marcó incluso más que su muerte. Yo sentí que mi vida se rompía en ese instante. La forma en que recibí la noticia me causó un trauma tan profundo que desarrollé estrés postraumático“, recordó.

Durante la sesión se abordó el proceso de elaboración de la guía a través de la presentación ‘Construyendo una herramienta para humanizar el final de la vida: proceso y resultados’, moderada por la periodista Gema Romero. Participaron la Dra. Elia Martínez Moreno, médica internista Hospital Universitario de Fuenlabrada y Presidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos; Silvia Celemín, Trabajadora social Sanitaria y Responsable del Servicio de Atención al paciente en el Hospital Universitario San Rafael de Madrid; y Josep París, enfermero, especialista en geriatría y gerontología y director de Desarrollo de Fundación Mémora.

Una herramienta para humanizar la etapa final de la vida
La guía de buenas prácticas ‘Pacificar el final de la vida’ es fruto del diálogo y la experiencia profesional y personal de un grupo de trabajo interdisciplinario convocado por la Cátedra Ethos de la Universidad Ramoll Lull y la Fundación Mémora. En su elaboración han participado filósofos, personal sanitario, psicólogos y trabajadores sociales sumando sus perspectivas de forma coral. En la presentación del documento en Madrid se contó con la intervención de algunos de los participantes en el grupo de trabajo.


Soraya Toro, tanatopractora: «No recomendamos ver el cuerpo sin tratar porque, cuando pierdes el sistema nervioso y entras en laxitud, no es una cara normal, el gesto es muy sorpresivo» (Cope)

Alberto Herrera descubre la profesión de la tanatopraxia, y reflexiona sobre el delicado proceso para acondicionar un cuerpo y por qué busca evitar un último recuerdo traumático a la familia

Paco Delgado

Madrid – Publicado el 03 dic 2025, 11:57 – Actualizado 03 dic 2025, 12:24

La muerte es un tema del que apenas se habla y, cuando llega, el desconocimiento y el desborde emocional son la norma. Para arrojar luz sobre este proceso, el programa ‘Herrera en COPE’ ha contado con la tanatopractora Soraya Toro, quien ha explicado a Alberto Herrera en qué consiste su trabajo. Su labor es acondicionar a los fallecidos para que presenten la mejor estética posible en su último adiós, una tarea que considera «una de las profesiones más bonitas que existen» por su faceta profundamente humana.

Una de las dudas más recurrentes es por qué los profesionales del sector funerario prefieren que los allegados no vean al fallecido antes de ser acondicionado. Soraya Toro es clara al respecto: «La muerte no es fácil». Según explica, el fallecimiento deja rasgos evidentes en las facciones y el rostro, que pueden reflejar miedo, angustia o soledad. «Yo creo que en el último momento debes estar siempre pensando en tus temas pendientes, o debes tener miedo, o simplemente debes estar solo, y eso se nota en los rasgos de la persona», detalla.

A esto se suma un factor fisiológico clave: la deshidratación que sufre el cuerpo nada más fallecer y que se acelera con el tiempo. Este proceso deja signos visibles en el rostro. La primera fase del acondicionamiento, la higiene, ya frena en gran medida esta deshidratación y «cambia muchísimo las facciones». La cara de una persona fallecida, en un estado de laxitud total, no es una imagen que la familia suela ver, lo que puede generar una honda impresión.

Nos ocupamos de que ese gesto que queda en el rostro sea sereno, se le vea en paz, que parezca que está tranquilo o tranquila, que duerme»

Este gesto, que en tanatopraxia se denomina la «máscara de la muerte», puede ser «muy sorpresiva» para los familiares. El objetivo del trabajo de Toro es evitar que esa imagen se convierta en «un último mal recuerdo». Por ello, los tanatopractores se ocupan de que «ese gesto que queda en el rostro sea sereno, se le vea en paz, que parezca que está tranquilo o tranquila, que duerme», algo que resulta «mucho más beneficioso para el recuerdo de la persona».

Cada cuerpo, una estrategia
Cada fallecimiento es distinto y requiere un enfoque diferente. «No es lo mismo estar en tu casa y fallecer tranquilo en tu cama, que hacerlo en un hospital solo, sin tu familia, que hacerlo en un accidente de tráfico», señala la experta. El propio cuerpo «habla» y le dice al profesional el proceso por el que ha pasado. De hecho, Toro afirma que en ocasiones han tenido que activar protocolos judiciales al observar signos que no eran comunes en una muerte supuestamente natural.

Una muerte violenta, como en un accidente o un asesinato, puede provocar lo que se conoce como «espasmo cadavérico», una rigidez muscular por el miedo final que se queda de forma permanente. «Cuando se trata de un espasmo cadavérico, no hay forma de modificarla», admite Toro. En esos casos, se trabaja para esconder la postura bajo el sudario o la mortaja. Sin embargo, las rigideces propias del proceso químico natural del cuerpo sí se pueden modificar con sus técnicas para lograr una postura más natural.

Soraya Toro y Alberto Herrera
Para los casos con traumatismos graves en el rostro, se emplean técnicas avanzadas, muchas de ellas extraídas del maquillaje de efectos especiales, utilizando materiales como siliconas y masillas. El objetivo es reconstruir la apariencia para que sea lo más semejante posible al rostro original, para lo cual se ayudan de fotografías y de la información que proporciona la familia sobre su aspecto habitual, como el peinado o el afeitado.

Una profesión para «otra pasta»
Soraya Toro defiende que los profesionales del sector funerario están «hechos de otra pasta», dotados de una empatía más racional que emocional que les permite mantener la serenidad. «Nos ponemos mucho en la piel de la persona que acaba de perder a su ser querido, y mantenemos la serenidad y la tranquilidad de poder gestionar algo que esa persona no va a poder», comenta. Su trabajo, insiste, no se centra en el cuerpo que tiene en la mesa, sino «en qué persona lo va a recibir», especialmente en casos tan delicados como el de un bebé.

Por ley, en España no se puede inhumar o incinerar un cuerpo antes de las 24 horas desde el fallecimiento ni después de las 48, precisamente por el proceso de degradación. Para poder extender los tiempos del velatorio, se recurre a técnicas de conservación como el embalsamamiento o, de forma más habitual, la exposición al frío en el túmulo del tanatorio, a una temperatura de entre 4 y 6 grados que ralentiza la descomposición.


Encuentran una urna funeraria en Chipiona a las puertas del Humilladero de la Virgen de Regla (La Voz del Sur)

«No es el lugar idóneo para dejar las cenizas de un difunto», ha denunciado un vecino, que ha pedido su traslado a un sitio adecuado
La urna funeraria, a las puertas del Humilladero de Chipiona.

Rubén Guerrero
04 de diciembre de 2025 a las 00:04h

La aparición de una urna funeraria junto al Humilladero del Santuario de Nuestra Señora de Regla, en Chipiona (Cádiz), ha generado sorpresa y preocupación entre residentes y visitantes. La imagen, difundida en redes por Chipiona En Red, procede de la denuncia de un ciudadano que alertó del hallazgo y señaló que “esto nos hemos encontrado, una urna de un finado abandonada a las puertas del humilladero”, una situación que calificó de inapropiada para un lugar vinculado al culto y al tránsito de fieles.

Según explicó el vecino, “no es el lugar idóneo para dejar estas cenizas de un difunto, esperemos que sean retirados y sean llevados a un columbario, o arrojados al mar, y no sirva de idea, y conviertan el Humilladero en algo que no es”. La presencia de la urna en un entorno tan sensible ha reabierto el debate sobre el destino final de las cenizas y la necesidad de garantizar que se ubiquen en espacios adecuados y autorizados.

Desde cementerios a columbarios hasta el propio hogar
Las urnas funerarias, de acuerdo con la normativa local y las recomendaciones habituales, deben depositarse en sitios específicamente destinados a ello, como cementerios, columbarios, nichos o espacios habilitados en iglesias. También pueden conservarse en el hogar o esparcirse en la naturaleza siempre que se respeten las regulaciones medioambientales y de sanidad que rigen este tipo de prácticas.

La capilla situada junto al Santuario de Regla no constituye un emplazamiento apropiado para dejar restos incinerados, al no ser un espacio destinado al depósito funerario. Las alternativas disponibles incluyen desde columbarios y nichos hasta sepulturas específicas o jardines del recuerdo, además de la conservación doméstica en condiciones adecuadas. En el caso del esparcimiento en el mar, es necesario presentar una declaración responsable ante la Dirección General de la Marina Mercante, un trámite obligatorio para cumplir con las exigencias legales y ambientales.

Las autoridades insisten habitualmente en la importancia de que las familias otorguen un destino final regulado a las cenizas, tanto por responsabilidad sanitaria como para asegurar un punto de referencia para quienes deseen recordar al fallecido. La identificación clara del lugar y la correcta documentación constituyen, según recuerdan, elementos esenciales para evitar situaciones como la registrada en el Humilladero de Chipiona