La funeraria tira por error las cenizas de su esposa: «Habíamos decidido descansar juntos y no he podido cumplir su último deseo» (Telecinco)
Abelardo y Conchi habían acordado que, cuando murieran, incinerarían sus cuerpos y juntarían las cenizas para estar juntos siempre. Sin embargo, ahora que Conchi ha fallecido, la funeraria ha tirado por error las cenizas al basurero.
Sara Sanz Navarro
Publicado: 23 de mayo de 2025, 18:42
El amor de Abelardo y Conchi va más allá de la vida. Tanto es así que acordaron que, al fallecer, incinerarían sus cuerpos y sus hijos juntarían las cenizas para que pudieran estar juntos para siempre. Sin embargo, su promesa ya es imposible de cumplir.
Conchi falleció en septiembre del año pasado y la funeraria ha tirado sus cenizas a un vertedero por error. Cuando fueron a recogerlas, un trabajador les dijo que alguien había llamado diciendo que no las querían.
Destrozado, Abelardo fue al vertedero donde habían tirado las cenizas de su mujer. Todo estaba lleno de basura y suciedad y la urna que encontraron estaba vacía.
La única sepulturera de Galicia que entierra en A Chaira y As Pontes: «Los muertos no hacen nada, miedo hay que tenerle a los vivos» (El Progreso)
Alicia Aneiros dejó su puesto como auxiliar de enfermería en el hospital de Ferrol para heredar, hace ocho años, el empleo de su padre, una tarea «dura» y rodeada «de pena» que le apasiona. Lleva una decena de parroquias de cuatro ayuntamientos, a las que añadió hace un año otras de Xermade, Muras y As Pontes a través de la funeraria San Roquiño
Marta Mancebo
25/may/25 – 18:19Actualizado: 26/may/25 – 11:18
El único santo 100% gallego tiene sus raíces en un pequeño pueblo de Lugo
Alicia Aneiros vive de cara a la muerte. Lo lleva haciendo desde niña de la mano de su padre, Lolo, que trabajó como sepulturero durante más de tres décadas. Cuando llegó la hora de su jubilación, su hija pequeña no lo dudó. Quería tomar el relevo, para sorpresa de muchos, dejando su trabajo como auxiliar de enfermería en el hospital de Ferrol y convirtiéndose así en una rara avis en una profesión que desarrolla desde hace un año en Muras, Xermade o As Pontes.
La única sepulturera de Galicia: «Los muertos no hacen nada, miedo hay que tenerle a los vivos»
«No conozco a ninguna otra mujer en toda Galicia que se dedique a esto», afirma Alicia, que se convirtió en enterradora con 28 años, hace casi ocho, aunque ya había echado una mano a su padre mucho antes en una tarea que define como «dura» y rodeada siempre «de pena».
«Para mí ya era algo natural, solía ir a ayudarle cuando lo necesitaba, aunque no veía todo lo que veo ahora», dice la joven, que asumió diez parroquias en cuatro concellos (Narón, San Sadurniño, Moeche y Cerdido), a las que en el último año ha ido añadiendo alguna más en As Pontes, Muras o Xermade a través de la funeraria San Roquiño.
Alicia Aneiros, antes de un entierro en As Pontes. M.MANCEBO
«Cubro las vacaciones de Héctor (otro sepulturero) y cuando tienen mucho apuro también me llaman», confirma sobre su incursión en la comarca y sobre su imagen en el cementerio, que no deja a nadie indiferente.
Un trabajo considerado de hombres
«Llama la atención porque era un trabajo que se consideraba de hombres. Había que cavar la tierra para hacer las sepulturas y todavía ahora tenemos que coger muchos pesos. Hay lápidas que pesan un quintal. La gente piensa que no estamos capacitadas, pero se equivocan», afirma llena de razón, mientras cuenta una de las muchas anécdotas que se agolpan en su cabeza.
«Al principio, la gente solía hablar con Sergio (un compañero que a veces la acompaña) o con mi padre (que todavía hoy repasa en el periódico las esquelas y acude con ella a algunos entierros). Así que me acercaba a la familia y les decía: mira, que la sepulturera soy yo», cuenta entre risas, dando más detalles sobre su día a día en el cementerio.
«La gente piensa que tardas cinco minutos en prepararlo todo, pero yo suelo ir ya el día antes. La funeraria te da unos datos, pero hay que ir a comprobarlos. Montar andamios, quitar la ventana o el marco, limpiar el hueco, medirlo… No es la primera vez que el féretro no cabe, a mí por suerte solo me pasó en una ocasión y ya aprendí la lección», cuenta sobre sus tareas como sepulturera, a las que suma tocar las campanas o adecentar algunos camposantos.
En la balanza: lo mejor y lo peor de su profesión
«En mi trabajo hay pocas cosas buenas, quizás ser autónoma y poder decidir cuándo hacer el trabajo es una de ellas», reflexiona la joven sobre lo que considera lo mejor de su profesión, mientras en el otro lado de la balanza sitúa tareas del día a día en el cementerio como limpiar las hierbas interiores de las sepulturas («es claustrofóbico, no se lo aconsejo a nadie que esté vivo», dice con retranca) o mover a los difuntos.
«La gente piensa que quitas la tapa de mármol y picas el ladrillo y que entra aire y la caja se queda en polvo, pero no. Allí, más deshecho o menos, está el difunto, su ropa, sus huesos…», enumera Alicia, que repasa algunos de los objetos más curiosos que se ha ido encontrando estos años en el traslado de los restos «al cenicero» o a otras sepulturas.
Alicia Aneiros hace ocho años que trabaja como sepulturera. M.MANCEBO
«En una ocasión, encontré un libro de un difunto que era apicultor en el que anotaba cuántas colmenas tenía, qué miel había retirado en cada una,… Estaba plastificado y se veía todo perfectamente», indica, explicando que otros hallazgos habituales son «sondas» o «marcapasos» y que una vez se encontró sin esperarlo con «una pierna ortopédica».
«¿Y si me preguntan si se puede vivir de esto? Sí, se puede. Pero creo que no está suficientemente valorado y que se podría pagar mejor», dice Alicia, reivindicando que es un trabajo «complicado» en el que es «difícil no empatizar».
Emociones a flor de piel y entierros atípicos
«Trato de hacerlo lo mínimo posible, pero hay veces que conoces a la persona y no puedes evitar emocionarte», afirma, recordando que hace apenas unos meses lloró «por primera vez en el entierro» de una persona próxima a su entorno.
Y de despedidas tristes a otras atípicas, que también las hay. Así, Alicia recuerda que en San Sadurniño no hace mucho asistió a un entierro privado que estuvo amenizado por unos mariachis. «Al difunto le encantaban», confirma con una sonrisa la sepulturera, defendiendo la necesidad de «normalizar» la muerte.
«Esto es lo que yo escogí y estoy contenta. Para mí es un orgullo poder dedicarme a lo que quiero y espero que con mi ejemplo otras mujeres también lo hagan», concluye Alicia, que ha encontrado en la muerte su medio de vida.
Laia Merino: «La globalización hace que las creencias y los rituales funerarios se modifiquen poco a poco» (Diari Mes)
La coordinadora en funciones del Crematorio Municipal de Reus llevó a cabo una charla para dar a conocer los detalles detrás de los rituales funerarios en el caso catalán en el marco del Ciclo Primavera en el Cementerio 2025
Miquel LlaberiaRedactor
Creado:27.05.2025 | 06:00
Actualizado:27.05.2025 | 11:01
¿Como de importantes son los rituales funerarios en el luto de las personas que pierden un ser amado?
«El ritual funerario es un proceso que ayuda al principio de gestión del luto. Al fin y al cabo, este acompañamiento sociocultural que tenemos en esta situación es el principio de un acompañamiento a un proceso muy personal e individual como es el luto. Entonces, desde mi punto de vista y lo que presenté durante la charla del Ciclo Primavera y a mi TFG es que, en estos tres, cuatro o cinco días que se llevar a cabo este proceso ayuda o aligera esta carga».
¿Podríamos decir que estos rituales son la parte más social del luto?
«Sí, al fin y al cabo, es una concepción social que tenemos muy asimilada con respecto a este acompañamiento a las personas en la fase inicial, pero que también puede variar según la sociedad».
¿Qué diferencias podemos encontrar según la sociedad?
«Muchas. Yo me fijo sobre todo en la sociedad occidental y me centro en España, porque no es el mismo tratamiento que se hace del cuerpo desde las funerarias en Francia o Inglaterra, que son países que está aquí al lado, que el tratamiento que hacemos aquí a Cataluña o al estado español. Por ejemplo, en las incineraciones de aquí que se queme la ropa no es una cosa muy importante, pero en Galicia sí que hay algunas funerarias que prefieren hacer la crema sin ropa o sin los zapatos, por temas medioambientales. Es decir, que al final pueden acabar siendo pequeñas diferencias que una persona cuando contrata un servicio ni le pasan por la cabeza».
¿Entonces, estas diferencias responden más a motivos prácticos o religiosos?
«Vienen por las dos bandas. Para poner otro ejemplo, en Inglaterra se hace siempre un embalsamamiento, que es una conservación del cuerpo para que se pueda hacer un velatorio de más de 72 horas sin que haya una putrefacción del cuerpo. Eso se hace porque allí las familias reciben el certificado médico de defunción al cabo de tres semanas, mientras que en nuestra casa lo tenemos al mismo día o el día siguiente como tarde. Es una cosa de ellos, no sé exactamente por qué es así porque conozco más nuestro caso, pero todo acaba influyendo en este ritual funerario. Y si hablamos de creencias, la cultura musulmana tiene la creencia de enterrar siempre en el suelo directamente, mientras que aquí eso en nuestro país no es factible por motivos legales».
¿Por lo tanto, también podríamos decir que los rituales funerarios son la parte del luto que trata la parte más física, verdad? Ya empezando por el hecho de sí enterramos o quemamos el cuerpo
«Sí, sin duda lo es. También, con respecto a enterrar o quemar aquí tenemos que tener en cuenta que la opción de incinerar el cuerpo siempre ha estado, pero que el catolicismo siempre ha sido muy vinculado al hecho de enterrar directamente. La incineración se popularizó y se relaciona más con los conceptos que nos aportan todas aquellas nuevas creencias que vienen muy ligadas al budismo y el sintoísmo. La globalización hace que las creencias y los rituales funerarios se modifiquen poco a poco. Además, la religión cristiana tampoco tiene el mismo impacto ahora que hace un siglo, así que se ha acabado normalizando el tema de incinerar. Además, nos encontramos con que la mayoría de la gente que se incinera es menor de 80 años, la gente más mayor y con los conceptos católicos más presentes voces que tienen muy claro que quieren ser enterrados».
¿Ha impactado mucho en vuestro trabajo la globalización? Porque cada vez hay más gente que viene de otros partos del mundo que vienen a vivir a nuestro país y acaban muriendo aquí.
«Sí, quizás el cementerio no lo nota tanto, porque hay una parte del cementerio que no es católica y allí se entierra gente que viene de fuera y tienen otras creencias, pero también se tiene que tener en cuenta que hay mucha población que se entierran en el país de origen. Un ejemplo de eso son los chinos, que aquí en Reus creo que sólo hay uno o dos enterrados. No obstante, en el crematorio sí que nos encontramos mucha población latinoamericana, que se incineran aquí para llevar las cenizas en el país de origen. También hay ingleses y franceses que se incineran aquí porque trasladar las cenizas es más fácil que trasladar el cuerpo entero al país de origen y allí acaban haciendo la ceremonia que ellos consideren».
Ciclo Primavera 2025
El Ciclo Primavera en el Cementerio 2025 ya ha llegado a su ecuador con tres de las seis actividades previstas realizadas. La siguiente tendrá lugar hoy con el diálogo sobre el luto que ofrecerá a los asistentes la psicóloga y psicoterapeuta de los Servicios Funerarios Reus y Baix Camp, Mar Pérez. La actividad tendrá lugar a las 19 horas.
Cerca de 300 alumnos participan en la teleformación ‘Iniciación a los servicios funerarios’ (Revista Funeraria)
27 mayo, 2025
La formación online ‘Iniciación a los servicios funerarios’, que recoge los aspectos esenciales y básicos de la actividad funeraria, está teniendo muy buena acogida entre los profesionales del sector funerario, tal y como informan desde PANASEF. Cerca de 300 alumnos han participado en las primeras ediciones de esta teleformación, pertenecientes a 36 empresas de servicios funerarios de todo el país. “La teleformación se diseñó para ofrecer un primer contacto a los profesionales que comienzan a trabajar en una empresa de servicios funerarios. Sin embargo, es curioso que numerosos alumnos son profesionales con mucha experiencia y bagaje en el sector, y están encantados de haber participado. Me comentan que el curso les ha enriquecido y actualizado”, señala Reyes Aguilar, responsable de formación de PANASEF.
“El curso online, además del contenido propio, se ha complementado con numerosas actividades extras donde el alumno tiene que reflexionar sobre el papel de la ética en el sector funerario, comentar los ritos funerarios propios de su localidad o realizar un test sobre la cremación en nuestro país. Además, hemos organizado tres sesiones online en directo donde los alumnos han participado en talleres sobre diversas materias que nos interesan como sector”, comenta Josep Ventura, presidente de la Comisión de Profesionalización de PANASEF.
El curso, de 30 horas de duración, está dividido en siete módulos formativos: introducción al sector funerario, conceptos claves y normativa ligada al sector funerario, atención a las familias y gestión del duelo, protocolo funerario, ceremonias laicas, anatomía, tanatoestética y cremación.
La teleformación, siempre que no se vaya a bonificar, se puede comenzar en cualquier momento, lo que convierte este curso en una herramienta ágil para las nuevas incorporaciones.
Massamagrell amplía sus infraestructuras públicas con un nuevo velatorio municipal y una biblioteca en el Barrio de la Magdalena (Elmeridiano.es)
El Ayuntamiento de Massamagrell continúa reforzando su red de equipamientos públicos con dos importantes actuaciones, financiadas a través del Pla Obert 22-23 de la Diputació de València. Se trata de la construcción de un velatorio municipal junto al cementerio y la rehabilitación de un edificio para su transformación en biblioteca pública en el Barrio de la Magdalena. La inversión total supera los 520.000 euros.
Un velatorio moderno y accesible, junto al cementerio municipal
Ubicado en la avenida Náquera número 32, el nuevo velatorio municipal contará con una subvención de 331.050,40 euros. El proyecto está diseñado para ofrecer un entorno más cómodo, accesible y digno a las familias en momentos especialmente sensibles. La nueva infraestructura respetará la simetría del acceso al cementerio, integrándose con el entorno, pero conservando su identidad propia como espacio independiente.
El edificio dispondrá de acceso directo desde la vía pública, así como una conexión interna con el cementerio, lo que permitirá un uso tanto autónomo como conjunto en función de las necesidades.
Pompas Fúnebres de La Coruña dona mobiliario a Cáritas Parroquial de O Burgo-Cambre (El Ideal Gallego)
Redacción 28 de mayo de 2025, 11:15
Desde Pompas Fúnebres de La Coruña, empresa funeraria familiar e independiente con arraigo en nuestra ciudad, queremos compartir una iniciativa que refuerza nuestro compromiso social y humano con la comunidad: la donación de seis dormitorios completos de madera maciza de caoba a Cáritas Parroquial de la Iglesia de Santiago de O Burgo, donde podrán ser de utilidad para personas que verdaderamente lo necesiten.
Pompas fue el primer tanatorio privado de España, en funcionamiento desde hace décadas en Plaza Palloza, 4 (Coruña). En 1992 se amplió esta instalación para ofrecer a las familias un espacio íntimo y recogido donde poder velar a sus seres queridos, también durante la noche. En aquel momento, habilitamos varios dormitorios en la planta superior del tanatorio, pensados como un servicio adicional a disposición de nuestros clientes.
Sin embargo, los tiempos cambian, y hoy en día estos dormitorios ya no cumplen una función necesaria. Por ello, hemos decidido darles una nueva vida solidaria.
El mobiliario donado se compone de:
· 10 cabeceros de caoba, con sus correspondientes canapés y colchones de 0,90 x 1,90 m.
· 6 tocadores con cristal protector (79,5×1,08×0,50) con sus correspondientes espejos también de caoba (1,05×0,94)
· 6 mesillas de noche de caoba del mismo juego (0,61×0,53×0,34)
· 1 armario igualmente de caoba (2,04×0,93×0,60)
· 23 cuadros
· 2 mesas camillas de 0,60 de diámetro, con sobrecristal de protección y faldón
En Pompas Fúnebres de La Coruña creemos que cuidar el legado también es compartir. Esta donación forma parte de nuestro compromiso con la solidaridad y el bienestar social en nuestro entorno más cercano, y particularmente con la parroquia del Burgo y sus alrededores, donde Pompas también está presente con su tanatorio de O Graxal.
Agradecemos a Cáritas su incansable labor y nos sentimos orgullosos de poder colaborar, una vez más, con las entidades que trabajan por una sociedad más justa y compasiva.
La Palma continúa sin crematorio operativo y obliga a trasladar cuerpos a otras islas (Rtvc.es)
Redacción RTVC
28 mayo 2025 14:54
Problemas técnicos, relacionados con la combustión, dejan a La Palma sin crematorio operativo, lo que obliga a derivar cuerpos a otras islas
RTVC.
La isla de La Palma sigue sin contar con un crematorio en funcionamiento. Desde que el volcán Tajogaite sepultara el crematorio del cementerio de Las Manchas, la única alternativa ha sido la instalación provisional ubicada en el camposanto comarcal Breñas-Mazo. Sin embargo, esta solución lleva dos meses fuera de servicio por problemas técnicos relacionados con la combustión.
La Palma continúa sin crematorio operativo y obliga a trasladar cuerpos a otras islas
La falta de este servicio ha generado un profundo malestar entre las familias, que deben afrontar el dolor de despedir a sus seres queridos sumando el traslado de los cuerpos a otras islas, principalmente a Tenerife, para poder proceder con la cremación.
Esta negligencia en los servicios funerarios plantea una situación crítica para la isla. Esto evidencia la necesidad urgente de una solución definitiva que permita ofrecer una atención digna y adecuada a los ciudadanos.
Caso ataúdes: la Audiencia de Valladolid agrupa la causa en un letrado para cada 54 fallecidos (Diario de Valladolid)
La Audiencia de Valladolid rechaza los recursos contra la reagrupación de acusaciones para «facilitar el desarrollo del juicio», aún pendiente de señalamiento
Diario de Valladolid | El Mundo
Valladolid
28.05.2025 | 19:23
Solo habrá un abogado de la acusación por cada 54 fallecidos. La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valladolid desestimó los recursos de súplica interpuestos por las acusaciones particulares contra la reagrupación de acusaciones por el caso ‘ataúdes’, con lo que se mantiene el mandato del juez que trasladó en el auto, con fecha 28 de marzo de 2025, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) y recogió Ical.
De esta manera, cada letrado acusador deberá representar a un mínimo de 54 fallecidos, con el fin de «facilitar el desarrollo del juicio», aún pendiente de señalamiento, y evitar dilaciones indebidas. El tribunal concedió un plazo para que las familias se reagruparan «voluntariamente» para llegar a ese mínimo, “para actuar bajo una misma dirección y representación”.
De no lograrlo será la sala la que lo lleve a cabo mediante la “acumulación de las personaciones que no reúnan el mínimo establecido”. Con ello no se suprime “completamente el derecho de defensa y asistencia letrada, sino que se modula su ejercicio en atención al interés general, además con favorecimiento de la igualdad y equilibrio entre todas las partes, acusadoras y acusadas”.
Con esta medida, se pretende evitar incompatibilidades entre las distintas partes que ejercen la acción penal o civil derivada del delito y para una “suficiente convergencia de intereses, e incluso puntos de vista, en la orientación de la actuación procesal, que haga absolutamente inútil la reiteración de diligencias instadas o actos realizados por sus respectivas representaciones y asistencias letradas”. El auto admite que “muchos perjudicados ya se han personado parcialmente agrupados” y otros lo han efectuado bajo la misma representación, “aunque con distinta defensa”.
Se calcula que son más de 1.300 los posibles afectados por el cambiazo de féretros en los crematorios de Grupo El Salvador. Más de 900 denuncias han llegado desde Comisaría y el resto directamente al juzgado.
Un crematorio junto a un colegio: la polémica que sacude Barakaldo (Radio Nervión)
El Gobierno Vasco ha iniciado la tramitación para autorizar un tanatorio con horno crematorio impulsado por Albia frente a un centro escolar
Silvia García | Bilbao
29/05/2025 • 10:16
El proyecto para construir un tanatorio con crematorio en Barakaldo, promovido por la empresa Albia, ha activado el malestar vecinal en el barrio de Beurko Viejo. La Consejería de Industria del Gobierno Vasco ha iniciado el proceso de autorización ambiental para esta instalación, que se ubicaría en el número 36 de la calle Ibaibe.
El lugar elegido no es desconocido para la ciudadanía: el pabellón previsto fue el antiguo obrador de pan que desapareció por un incendio en abril de 2021. Ahora, si prospera esta solicitud, se convertiría en el tercer tanatorio con crematorio en Barakaldo, tras los de La Auxiliadora y Tanatorio Bizkaia.
Pero el trámite —que estará en exposición pública hasta el 2 de junio de 2025— ha encendido las alarmas en la comunidad educativa. Familias de la ikastola Ibaibe, que cuenta con un aula estable para alumnado con necesidades especiales, han alzado la voz. Aseguran que “esta cercanía supone un riesgo emocional, psicológico y sanitario para todos los niños y más teniendo en cuenta la diversidad del alumnado y casos de vulnerabilidad más alta”.
La construcción puede afectar también a otros centros educativos cercanos como Trueba, Paúles, Alkartu, y hasta la Residencia Miranda o el polideportivo de Lasesarre. Además, lamentan la falta total de información. “Ni los colegios ni las familias han sido informados con tiempo ni de forma adecuada. Esto impide ejercer el derecho a alegar con conocimiento y transparencia”, han asegurado.
Problemas medioambientales
A esto se suma la preocupación medioambiental. El crematorio se proyecta cerca del río Castaños, que alberga especies protegidas como el pez espinoso (Gasterosteus aculeatus). Las familias alertan de un “grave impacto ambiental” que afectaría a un ecosistema frágil y valioso.
También recuerdan que las emisiones tóxicas de los crematorios son incompatibles con zonas escolares y residenciales. Así lo ampara el artículo 45 de la Constitución Española que reconoce el derecho a un medio ambiente adecuado.
El proyecto lleva en trámites desde 2022, aunque el Ayuntamiento de Barakaldo denegó la licencia de obras en 2023 al exigir previamente la autorización ambiental que ahora ha iniciado el Ejecutivo autonómico.
Las personas interesadas pueden consultar el expediente y presentar alegaciones hasta el 2 de junio de 2025.
Un informe constata el incumplimiento del protocolo en la confusión de dos cadáveres en Cádiz, uno de ellos de un malagueño (Málaga Hoy)
El Instituto de Medicina Legal de la ciudad reconoce que se omitió la doble comprobación de identidad exigida, etiqueta en sudario y pulsera identificativa, antes de la entrega
Antonio, el fallecido / M. G.
Redacción Málaga Hoy
Efe
29 de mayo 2025 – 11:09
Un informe emitido por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cádiz ha reconocido formalmente que el incumplimiento del protocolo de identificación de cadáveres llevó a la confusión por el que un hombre malagueño fue incinerado indebidamente al ser confundido su cuerpo con el de una mujer de Barbate (Cádiz).
El Defensor del Paciente, que ha solicitado una indemnización por los daños y perjuicios sufridos por las familias de ambos fallecidos, ha informado de este extremo este jueves en una nota de prensa.
La reclamación en la que se solicita la indemnización ha sido tramitada en representación de las dos hijas de Antonio, el hombre malagueño fallecido el pasado 19 de octubre de forma repentina de una parada cardiaca en la casa de unos familiares de El Puerto de Santa María (Cádiz), ciudad a la que el fallecido había acudido para ver a su sobrino nieto participar en el mundial de motos de WSBK en Jerez de la Frontera.
Las hijas aseguraron que cuando la funeraria judicial acudió a la vivienda en la que el hombre había fallecido para trasladar su cuerpo al IML de Cádiz ya indicaron que la voluntad de su padre era ser enterrado.
Sin embargo, no pudo ver cumplido este deseo porque el cuerpo fue confundido con el de una mujer.
Según el Defensor del Paciente un informe aportado al expediente de reclamación patrimonial reconoce que el error se produjo el 20 de octubre, cuando el cuerpo del padre de las reclamantes fue entregado incorrectamente a la funeraria encargada de trasladar los restos de una mujer fallecida a Barbate.
Esta confusión llevó a la incineración del hombre, tras un velatorio con la familia de la mujer en Barbate el 21 de octubre.
La confusión contravino «los deseos expresos del difunto y su familia, quienes habían organizado su entierro» e «impidió además a las hijas despedirse debidamente de su fallecido padre, por lo que han acabado muy afectadas».
El error salió a la luz el mismo 21 de octubre, cuando la funeraria contratada por la familia del hombre para su traslado a Málaga acudió al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para retirar el cuerpo y se constató que éste ya no estaba allí.
Sí estaba el de la mujer fallecida, debido a «un error burdo y flagrante», según el abogado Damián Vázquez, del Defensor del Paciente.
El informe del IMLCF señala que «el incumplimiento del protocolo de identidad en la entrega de cuerpos (…) tanto en la actuación del técnico en anatomía patológica como del operario de la funeraria (…) ha conducido a la comisión de error con entrega de cadáver distinto».
Indica que se omitió la doble comprobación de identidad exigida por el protocolo (etiqueta en sudario y pulsera identificativa) antes de la entrega, a pesar de que tanto el técnico como el operario de la funeraria firmaron el registro de salida «confirmando, incorrectamente, haber realizado dicha verificación».
El abogado Damián Vázquez, colaborador de la Asociación del Defensor del Paciente, en representación de las hijas del malagueño fallecido, considera que se ha producido un «anormal funcionamiento de la administración pública» y una «grave imprudencia».
En su reclamación destaca la «zozobra, angustia y perjuicios» sufridos por las hijas, el «daño moral» y la «afectación psicológica» que han sufrido «al serles arrebatada la oportunidad de velar y enterrar a su padre según sus deseos».
