PANASEF, con motivo del Día de Todos los Santos, ha presentado su informe “Radiografía del sector funerario” que recoge los datos económicos y estadísticos relativos al sector funerario. El documento analiza los datos del 2024, en los que se produjeron 433.547 defunciones, un 0,59% menos que en el año anterior.
Según Alejandro Quinzán, secretario general de PANASEF, “las cifras anuales de defunciones se sitúan claramente por debajo de las observadas durante la pandemia y vuelven a situar los meses de enero y diciembre, como los meses de un mayor volumen de defunciones, provocadas habitualmente por el frío y la gripe”.
Respecto a los datos de facturación, el sector funerario nacional facturó en el año 2024, 1.716 millones de euros, lo que representa el 0,12% del PIB. En España el sector funerario ocupa a unos 13.121 empleados, 232 trabajadores más respecto al año anterior, lo que indica que hay 11 empleados por cada servicio funerario.
¿QUÉ VALORAN LAS FAMILIAS ESPAÑOLAS?
Según el estudio elaborado por la consultora externa Opinat, empresa experta en satisfacción del cliente, y en el que participan las principales empresas de servicios funerarios, lo que más valoran las familias que contratan un servicio funerario es el trato del personal funerario.
En el estudio se han realizado encuestas telefónicas a familias que acaban de perder a un ser querido y de ellas, el 55,71%, valora que lo más destacado de nuestro servicio fue el acompañamiento y trato del personal. El 6,15% de las familias valoraron el acondicionamiento de sus seres queridos, y el 5,47% la agilidad y rapidez con la que se llevó a cabo el servicio funerario.
LA INCINERACIÓN SUPERA POR PRIMERA VEZ A LA INHUMACIÓN
Continuando la tendencia de los últimos años, el 50,11% de los fallecidos en nuestro país el año pasado fueron incinerados, un 2,33% superior al año 2023.
“La sociedad española opta por la cremación. Es una tendencia que, como sector, llevamos observando en los últimos años y creemos que esta cifra continuará aumentando. Los hábitos culturales y sociales demandan este servicio, principalmente en las grandes urbes y localidades de nuestro país”, añade Alejandro Quinzán.
En el año 2017, año en el que PANASEF publica su primer informe sectorial, el porcentaje de incineraciones se situaba en el 38,43%, un 11,68% menos que este año. Un dato que pone de manifiesto el crecimiento continuo de las cremaciones.
DIVERSIDAD CULTURAL
En el último informe de la “Radiografía del sector funerario” también se ha analizado el porcentaje de población migrante que reside en España. Según datos extraídos del INE, 1.278.374 ciudadanos residentes en nuestro país proceden de países africanos, una población que cuenta con un marcado arraigo cultural funerario.
“Las empresas de servicios funerarios se están adaptando a las necesidades de la población migrante que cuenta con ritos y costumbres funerarias propias. Nuestro personal se está formando en esta línea, no solo en la celebración de ceremonias propias, sino en el tratamiento del fallecido conforme a su religión o rito. La sociedad española es muy diversa y ahora, cuando muchos de los migrantes que vinieron a nuestro país fallecen, es cuando tenemos que ofrecerles el servicio funerario que demandan”, comenta Alejandro Quinzán.
REIVINDICACIÓN DEL SECTOR: REDUCCIÓN DEL IVA
Una de las reivindicaciones históricas del sector funerario es la necesaria bajada del tipo impositivo de IVA para paliar el coste que tienen que hacer frente las familias cuando pierden a un ser querido.
El pasado 26 de junio el Congreso de los Diputados aprobaba una iniciativa del Grupo Junts per Catalunya solicitando rebajar el IVA de los servicios funerarios del 21% al 10%.
“Hemos recibimos con interés esta iniciativa del grupo parlamentario catalán aprobada en verano. Además, en las últimas semanas hemos mantenido encuentros con el presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Diputados y otros miembros del Congreso de los Diputados. No es justo que las familias españolas abonen un 21% por un servicio, como el nuestro, que es esencial e inevitable y, por ello, volvemos a solicitar públicamente”, comenta Alejandro Quinzán.
